domingo, febrero 26, 2006

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El rosado culo de un mono celebe ofrecía extenuada hipnosis al grupo de estudiantes imberbes que presenciaban el apareamiento.
La maestra miraba de reojo al señor de sombrero.
Cuando el macho hubo concluido la inseminación, extrajo su palpitante miembro del interior de la hembra ante el murmullo de todos los niños.
La maestra miraba directamente al señor de sombrero.
El mono, sentado sobre su culo rosa y en un perfecto aleman, exclamó con voz grave: .-¡que coño pasa!
La maestra agarró con fuerza la tapa de la cisterna y dejó escapar un grito.
Se subio las bragas y volvio con los niños.

1 comentario:

Prem dijo...

Inspirador.