miércoles, abril 19, 2006

domingo, abril 02, 2006

Cloaca.


Regresamos al gran culo, al ojete primigenio.
El rey mono sonríe placidamente.
Los excrementos anegan parietales. Esta vez no hay salida.
Los bonobos copulan.
Hay un botecito traslúcido y hermético; si lo habres dice:
-¡olvidalo, idiota!
Por fin todo marcha como debiera, y el jodido orden maquinista coloca a cada uno en su lugar.
Lejos de casa, la selva.
Arañando a la gallina mágica... ¡y una polla!
¡Esta clueca la muy hija de puta!
Esta clueca.