jueves, noviembre 08, 2007

*n#


Hice todas aquellas cosas raras simplemente para demostrarme que podía hacerlas.

Quise decirlo, guardarlo, grabarlo susurrando al menos. Pero era muy tarde ya, haría demasiado ruido...
No era necesario mientras pudiera escribir en la oscuridad, sin recordar la linea anterior, olvidando casi todo al paso, observando desde fuera los hilos de pensamiento y obteniendo caracteres incomprensibles: añalacos...

Pero cada día que pasaba las decisiones se hacían más difíciles, más concienzudas, elegir esta u otra palabra, hacer esta u otra tarea absurda...

Según el molde se iba endureciendo en la discontinuidad, sentía la nostalgia de la ruina y comenzaba a desaparecer en la necesidad budista de la no-mente.










2 comentarios:

Anónimo dijo...

acabaremos todos locos,

ya verás.

(me gustan tus fotos, sobre todo félix.)

danzig666 dijo...

Se te va la perola... pero he de reconocer maldito cabronazo encantador que te amo fervorosamente, me levanto en mitad de la noche empapado en sudor con mis pectorales mojados pensando en el tiempo que no paso contigo... que conste que me gustan las mujeres y los salchichones tenebrosos.